Pocas injusticias tan claras he visto últimamente como la imposición de las “nuevas” tasas judiciales, vigentes desde hace más de un año. La tasa a abonar se compone en dos tramos uno fijo y otro variable, tras la gran contestación del sector de la justicia se publicó a bombo y platillo que se rebajaban un 80% y que eran un mal necesario para financiar la justicia gratuita (es decir, el turno de oficio).
TASA. En resumen la tasa se estructura como una parte fija y otra variable que se suman resultando la cantidad a abonar. La parte fija asciende a 150 € por procedimiento verbal, a 200 € por ejecución, a 300 € por ordinario, a 800 € por recurso de apelación y 1200 € por recurso de casación. La variable diferencia entre persona jurídica (0,5% o 0,25% en función de la facturación) y persona física (0,10%) según la cuantía del procedimiento.
VALORACIÓN. En primer lugar cabe destacar que ha sido la primera circunstancia en la historia de nuestro país que ha puesto de acuerdo y… en contra a todos los estamentos de la Justicia (Jueces, Abogados, Fiscales, Procuradores… sólo esto ya debería bastar para parar y dar una vuelta a cualquier proyecto de ley. Pero analicemos con el tiempo transcurrido para que han servido:
1.- “Se rebajaron un 80%” a los pocos meses y esto es falso o por lo menos interesado. Se recortó la parte variable la que perjudicaba a grandes empresas. Esta tasa a quien más perjudica es a la clase media ya que para los que más tienen es un pequeño gasto más y para los que no tienen nada resultan exentos por ser beneficiarios de la justicia gratuita.
2.- “Lo recaudado se aplicará a la Justicia Gratuita” es decir en teoría dicho esfuerzo serviría para que los que menos tienen estuvieran más protegidos y esto también se ha revelado falso puesto que no existe partida alguna para justicia en 2014 que contemple los más de 100 millones de euros recaudados.
CONCLUSIÓN. Todo un despropósito, contrario a toda lógica impositiva salvo la meramente recaudatoria, además nadie sabe explicar dónde ha ido el dinero. Por todo ello: NO A LAS TASAS.
Para más información al respecto aquí les dejo el enlace al manifiesto de la Abogacía Española y al blog de la compañera Verónica del Carpio donde pueden encontrar más información sobre el tema.
