El Procurador de los tribunales, en España, es el profesional del Derecho que representa a sus clientes ante juzgados y tribunales.
Ejemplo práctico: Si no existiera esta figura los clientes que se encuentran en un proceso judicial (por ejemplo por reclamación de cantidad) tendrían que ser notificados personalmente de cada trámite de forma personal por lo que día sí día no: tendrían que estar en el juzgado para recoger diligencias, asistir a audiencias, pasar copias a la parte contraria de sus escritos… Hoy muchas de sus funciones son telemáticas pero ello no quita la responsabilidad y el tiempo que supone su tarea.
También se aprecia su importancia en la ejecución de resoluciones judiciales (autos, sentencias y decretos), siendo en muchos casos el impulsor de las mismas, es decir que una vez acabado el pleito colaboran con el letrado para que no quede sólo en papel la resolución del Juez.
¿Y el abogado? Defiende a sus clientes ante juzgados y tribunales pero no los representa es decir realiza escritos como pueden ser las demandas y los contesta, pero no representa al cliente, lo mismo en el Juicio. Por eso, si hay acuerdo, debe contener la firma del procurador o del cliente.
Un ejemplo: En un desahucio pues es el procurador como representante del propietario quien acude a ejecutar el mismo (haya o no haya inquilinos dentro y por tanto con policía, funcionarios del juzgado, cerrajero etc…).
Los requisitos para ejercer como tal hasta ahora eran ser licenciado en Derecho que se ha inscrito en un Colegio de procuradores y tras las últimas modificaciones además del grado en Derecho se debe realizar un master, unas prácticas y un examen para acceder a la profesión.
Normalmente su abogado puede proporcionarle un procurador de su confianza pero como cliente Ud. mismo puede elegir uno de su confianza hay listados oficiales como el del Consejo General de Procuradores de España y también iniciativas privadas como la web Procurador amigo que intentan simplificar la tarea.
Cómo crítica sólo puedo añadir que debieran ser ellos los que tendrían que explicar por qué son tan necesarios puesto que con lexnet y los medios que vienen su labor ha sido puesta en duda por no pocos profesionales. Nunca es tarde si la dicha es buena.
